Cjelia
*guaratxa pelroja*
dimarts, 17 de setembre del 2013
dimarts, 21 de maig del 2013
Piensa en ello.
En la mayoría de los países occidentales es obligatoria la educación y el Estado la impone. Abstenerse puede resultar en multas e incluso en la cárcel para los padres. Este no es solo el resultado de la presión del Estado. A nivel cultural la educación mantiene un estatus sagrado muy parecido a la religión. Es una institución donde la mayoría nunca se cuestiona. Y eso es un problema. ¿Alguna vez te has preguntado cómo es que los niños pasan 16 años desde infantil hasta la secundaria, supuestamente preparándose para la vida, pero cuando salen no tienen ninguna habilidad real? 16 años y los niños salen sin siquiera conceptos elementales para organizar y dirigir grupos de personas. Sin una pizca de comprensión de cómo resolver conflictos de forma no violenta. ¿Y llamamos a eso ''educación''? Sí, nos enseñan a leer y a escribir, y a hacer operaciones matemáticas básicas, pero no a pensar por nosotros mismos. No nos enseñan los principios de la lógica, o cómo cuestionar una ideología. Nos enseñan a sentarnos en un escritorio y escuchar obedientemente cómo empaquetar al mundo en una pequeña caja que debemos aceptar sin cuestionarnos. Nos enseñan a copiar esa información en los exámenes, para dar la respuesta que nos pide la autoridad. Pero sobretodo, estamos condicionados a conformarnos. Y la recompensa por aguantar fielmente todos estos cursos durante 16 años es un inútil pedazo de papel que ninguna persona ni siquiera desea ver. Los niños salen de la secundaria y apenas sirven para hacer hamburguesas en McDonald's. E incluso para eso deben ser entrenados. 16 años es mucho tiempo. Es toda nuestra infancia. Cursar todo este tiempo a la fuerza, con resultados tan patéticos es inaceptable. El problema aquí no es la falta de financiación. El problema no es de maestros mal capacitados, malas regulaciones o planes de estudio de baja calidad. El problema es todo nuestro modelo educativo. El sistema no está diseñado para preparar niños para el mundo real. Está diseñado para formatear sus mentes y condicionarlas hacia una vida de sumisión. Está diseñado para crear una población de individuos suficientemente inteligentes como para llevar papeleo y marcar tarjeta, pero demasiado estúpidos como para cuestionar el sistema como tal o la autoridad de quienes lo manejan. Si queremos cambiar de rumbo no podemos ignorar ese aspecto de nuestra esclavitud. No tiene sentido trabajar para despertar a otros adultos en la vida si enviamos a nuestros hijos a ser programados para el Estado. La revolución de la mente debe incluir una revolución en la educación, creo que es básico.
dimecres, 24 d’abril del 2013
JOSE LUÍS SAMPEDRO
A los nueve años intenté ser jesuita. A los 19, anarquista.
Nos gobiernan a través del miedo.
Somos naturaleza. Poner al dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe.
Este mundo está traicionando a la vida.
El sistema ha organizado un casino para que ganen siempre los mismos
A LA POESIA
T'ho diré passional:
t'estim i sense tu
res tindria emoció
ni seria tan cert
açò que en diuen viure.
Mes que d'on hem nascut
som del lloc que estimam
i lectors agraïts
que tenim el que dam
feim diversos un sol
gran poema on no hi ha
més pàtria que la vida.
PONÇ PONS
divendres, 19 d’abril del 2013
Besos
Besos que vienen riendo, luego llorando se van, y en ellos se va la vida, que nunca más volverá.
Unamuno.
divendres, 5 d’abril del 2013
El Gran Dictador.
Lo siento.
Pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a todos si fuera posible. Blancos o negros. Judíos o gentiles. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacernos desgraciados. No queremos odiar ni ayudar a nadie. En este mundo hay sitio para todos y la buena tierra es rica y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las armas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas.
Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco.
Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y dulzura.
Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros.
Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan oirme, les digo: no deseperéis. La desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de homres que temen seguir el camino del progreso humano.
El odio pasará y caerán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.
Soldados.
No os entreguéis a eso que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen qué tenéis que hacer, qué decir y qué sentir.
Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como carne de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres máquina, con cerebros y corazones de máquina.
Vosotros no sois ganado, no sois máquinas, sois Hombres. Lleváis el amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo lo que no aman odian, los que nos aman y los inhumanos.
Soldados.
No luchéis por la esclavitud, sino por la libertad. El el capítulo 17 de San Lucas se lee: "El Reino de Dios no está en un hombre, ni en un grupo de hombres, sino en todos los hombres..." Vosotros los hombres tenéis el poder. El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, el poder de hacer esta vida libre y hermosa y convertirla en una maravilosa aventura.
En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón.
Un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.
Soldados.
En nombre de la democracia, debemos unirnos todos.
divendres, 29 de març del 2013
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